Lydie Solomon Pianiste

“Me gusta mucho el idioma español” – Luz y Calor

15 mars 2013

“Me gusta mucho el idioma español”

“La pianista parisina Lydie Solomon cuenta su pasión por España, su música y sus ritmos.
La artista ha finalizado su último proyecto titulado ElDorado.”

“Cuenta la leyenda que existía una ciudad llamada El Dorado. Sus habitantes se cubrían de oro todo el cuerpo y se sumergían en el agua. Entonces, el oro se desprendía de sus cuerpos y quedaba flotando en el río como símbolo de devoción a sus dioses.
Esta historia fue la inspiración de Lydie Solomon, una pianista parisina que presentó su espectáculo titulado El Dorado en el Théâtre de l’Île Saint Louis de la capital francesa. El espectáculo, divido en 3 partes – Eldorado I: L'Espagne ibérique (Padre Soler, Granados, Albéniz, Falla…) ; Eldorado II: Aux frontières de l'Espagne (Debussy, Ravel, Lecuona…) ; Eldorado III: L'Amérique Latine (Paraguay, Mexique, Argentine avec Piazzolla…) – cuenta un viaje desde España hasta América del Sur. Solomon explica que posiblemente el que más le guste es el segundo, que simboliza “la frontera entre dos países, dos épocas, dos culturas, dos corrientes”: “En la frontera todo es posible, las fronteras te hacen soñar”.
Esta joven artista, que comenzó a tocar el piano a la edad de 2 años, explica que todo fue gracias a su madre: “Mi madre es coreana y en Corea todas las madres compran pianos a sus hijas para ver si se produce una atracción con el instrumento”. “Escuché el Himno de la Alegría de Beethoven y casi de oído, sin saber tocar bien el piano, interpreté la pieza”, asegura. A partir de entonces, Solomon nunca dejó el piano. A los 7 años entró en la Escuela Normal de Música de París. Desde entonces se presentó a diferentes concursos, ganando en la mayoría de ellos el primer premio. “En la Escuela Normal de Música de París me hicieron una prueba a los 11 años para saber si podía dedicarme profesionalmente al piano.
Pasé la prueba y a partir de ahí empecé a hacer conciertos hasta los 18 años”, comenta.
Además de ser pianista, esta parisina estudió en la Escuela de Comercio de París.
Por este motivo, estuvo durante 6 meses en Madrid realizando unas prácticas y aprendió español: “Me gusta mucho el idioma español. El acento, las entonaciones, la musicalidad que tiene el idioma me encanta”. Además cuenta que en su viaje a España asistió a un espectáculo de flamenco que le “inspiró mucho”. “No conozco mucho la música española, aunque me gusta Granados, Falla y Turina”, asegura, y explica que lo que más le gusta es “el ritmo y esa especie de sufrimiento que se transforma en baile”. Siguiendo con su trayectoria profesional, Solomon cuenta que no fue hasta hace un año cuando supo que quería dedicarse plenamente al piano: “No era capaz de tomar una decisión tan grande, de comprometerme”.
“Empecé a tocar el piano a los 2 años pero no era una decisión libre, así que es muy reciente mi vocación”, indica.
La artista explica que llegó un momento de su carrera en que sintió la necesidad de “hacer otras cosas” de formarse y enriquecer su arte. “Cuando tocaba el piano no me sentía libre, cantar y actuar me ayudaron a sentirme más libre con mi cuerpo y también a componer y eso te permite experimentar”, asegura: “Por ese motivo empecé a cantar, componer y actuar”.
Además de representar un papel en una película, papel autobiográfico, porque según cuenta la pianista el director “escribió un papel para mi, ya que interpreté a una pianista de origen coreano”, la artista ha realizado diferentes campañas publicitarias, incluso en revistas italianas.
Referente a sus proyectos, Solomon cuenta que sus planes “están relacionados con el piano porque he encontrado la forma más pura y más plena de expresarme”. En mayo se desplazará a Cuba para hacer una gira por el país y el año próximo estará inmiscuida en un homenaje al compositor español Antonio Soler, en el que participará como representante francesa, con el que espera dar muchos conciertos por todo el mundo.”

Luz y Calor (Ana Ferri Molina), 15/03/2013